Entre cantos, danzas, cultura y alegría, los pueblos originarios de nuestra diócesis realizaron su peregrinación a los pies de Nuestra Señora del Carmen en la Catedral de Teziutlán.
Una procesión llena de júbilo con ese ímpetu y respeto que demuestran cada una de las personas de los pueblos, se han presentado para ofrecer sus ofrendas como gratitud de todas y cada una de las bendiciones que derramado sobre ellos nuestra patrona diocesana.
Cada uno de estos peregrinos encabezados por nuestro Obispo Don José Trinidad Zapata Ortiz y presbíteros que acompañaron esta procesión, se mostraron alegres demostrando a su caminar que no hay amor tan dulce como el de nuestra Virgen del Carmen. No olvidemos nuestras raíces, la cultura, tradiciones y todo aquello que caracteriza a nuestras comunidades de los pueblos origen, son grandes tesoros con los que contamos
Que Dios, Buen Padre, les lleve de regreso con bien a cada uno de sus pueblos.